Suenan campanas a lo lejos,
anunciando una boda
Las escucho desvistiendo mi alma
tras las rejas de mi encierro
¡Cuánto daría por ser ella!,
y respirar su aliento
Que mi amor callado le entrega,
sin ni siquiera saberlo
Hoy él será suyo y suya mi vida,
una vida cegada por el silencio
Nunca sabrá cuando lo amo,
ni ella del dolor en mis sentimientos
Triste hubieron de escribir mi historia,
sin un final efímero ni digno
Suenas las campanas y yo las oigo,
y en la memoria enajeno el sonido
Ya no me queda piel en el cuerpo,
para envolver mi desventura
Solo lágrimas regando tras las rejas,
las flores que mecen mustias
Suenan las campanas anunciando boda,
una boda, que nunca será la mía.
Esas campanas que suenan dejan sus lágrimas en el alma del que las escucha...
ResponderEliminarUn abrazo en la tarde.