de inmensa belleza
escondiendo pobreza
A ti abundancia amorfa,
ahora quieta en la sombra
A ti débil fortuna,
jauría de gente
hambrienta de influencia
A ti viento de poderes,
laberinto de ríos
mares y montes
A ti te lloro,
piedad manejable,
influencias entre barrotes
A ti te lloro,
desde el fuselaje
banderas sin colores.
A ti mundo,
refugio de las penas
disfrazada de sonrisa,
para los que beben miradas
y comen brisas
A ti orgullo altivo indiferente,
tras la barrera de la apetencia
Hoy desnudez de tus fachadas,
tus aceras, tus secas fuentes
A ti te canto,
desde la agonía
del silencio de tu sumisión
A ti te canto,
desde el desdichado
pretil de mi balcón.
Ana Barroso Molina
Es un canto y un grito a la vida...
ResponderEliminarUn abrazo en la noche.