domingo, 29 de marzo de 2020

ELOÍSA

Y tu qué amas tanto tu hogar,
qué para ti es tú santuario
tú rincón del recuerdo,
tú espacio para meditar
De repente y sin anunciar,
te llevan a otra morada,
a un desconocido lugar
No sé sí en esta tierra,
o cruzando la eternidad
Y yo qué a tí té necesito tanto,
qué cada día me sujeto a tu mano,
y nos ayudamos a caminar
No sé dónde dirigir mis pasos,
ni posar la mirada
No se dónde enviar mis palabras,
ni sofocar mis lágrimas
Seguiré aferrada a tu puerta,
varada frente a tu ventana
Por sí algún día recuerdas,
y vuelves por tus horas,
las que no pudistes embalar
Los fragmentos de nuestras risas,
la sinfonía de nuestras voces,
él eco de nuestra amistad
Y de paso me haces un hueco,
y me llevas contigo a tu nuevo hogar.

Ana Barroso Molina



1 comentario:

  1. Es un precioso poema lleno de sensibilidad hacia un recuerdo imborrable.
    Un abrazo y feliz noche.

    ResponderEliminar

GRACIAS POR TU VISITA

QUIMERA

Abrillanto las estrellas, blanqueó la luna, arropó las montañas, roció los ríos de ternura. Amansó el bravo mar, sacudió la arena, recogió e...